En cambio la multinacional japonesa considera esta publicación “un acto despreciable” y que atenta frontalmente contra el derecho a la intimidad de todos sus trabajadores. Wikileaks defiende que, como Sony ha estado envuelta en asuntos geopolíticos (debido a la película The Interview en la que dos americanos mataban al líder de Corea del Norte), esta información pasa a ser de dominio público.Y es que Sony ya sufrió un ciberataque en 2014 que le costó a la compañía 15 millones de dólares investigar y reparar los daños.
El objetivo del ataque, perpetuado posiblemente desde Corea del Norte, fue de tal envergadura que el derroche de dinero es comparable al total de los beneficios de los últimos tres meses de 2014, el tercer año fiscal de la empresa nipona. Sony podía borrar el material que iba saliendo poco a poco. Pero tras esta masiva publicación de documentos que vienen ordenados e incluso con una caja de búsqueda potente, se les presenta un problema y un cambio de agenda total. Además, miles de periodistas destriparán esos documentos en busca de escándalos.