Debido a la baja demanda de modelos electrificados y la decadente situación financiera de la marca italiana Maserati, el gigante automotriz Stellantis cancela la inversión de 1.500 millones de euros destinada al desarrollo de modelos deportivos electrificados, además de detener varios proyectos de modelos eléctricos.
Maserati apuesta por la hibridación
A finales del año 2020, Maserati presentó una ambiciosa estrategia de electrificación, a partir de 2025 toda su gama de modelos a la venta debería ser electrificada. Davide Grasso, actual director general de Maserati tras la salida de Carlos Tavares, anunció en abril de 2024 que la electrificación total de la compañía estaría prevista en 2028, una promesa incumplida debido a la poca rentabilidad e interés de los modelos electrificados en la actualidad.
Con el nuevo plan de la Unión Europea de relajar los plazos para endurecer los límites de emisiones y el cambio de rumbo en Stellantis tras la salida de Tavares, se han frenado totalmente los planes a largo plazo en el ámbito de vehículos electrificados, dando un revés a la planificación futura de todo el conjunto automotriz italiano y, en concreto, de Maserati. Jean Philippe Imparato, directivo de Stellantis, ha manifestado que el conglomerado automotriz está necesitado de propulsores térmicos que se requieren en los futuros modelos híbridos descartando la opción electrificada como gama principal de comercialización debido a su baja demanda y reducidos ingresos optando por la vía de la hibridación.
Doug Ostermann, actual director financiero de Stellantis, ha señalado que el consorcio automotriz no tiene claro que la hoja de ruta de Maserati en la electrificación sea el rumbo correcto además de puntualizar el declive económico que andan sufriendo durante el último año. Por otro lado, Santo Facili, nuevo responsable de la compañía, ha paralizado los planes de inversión en la estrategia de electrificación y desarrollo de nuevos modelos deportivos electrificados debido a la complicada situación financiera en la que se están inmersos.
Proyectos cancelados
En el año 2022, Maserati anunció el lanzamiento de seis nuevos modelos electrificados durante los próximos tres años, de los cuales dos serían modelos completamente nuevos y los cuatro restantes variantes eléctricas sobre modelos ya existentes. En la actualidad, el fabricante italiano comercializa las variantes electrificadas de la gama Folgore con los modelos Grecale, Gran Turismo y Gran Cabrio sin apenas lograr una rentabilidad de ventas.
Con la paralización de la inversión de 1.500 millones de euros en desarrollo de modelos electrificados, se cancelan de manera definitiva de la hoja de ruta los lanzamientos de los futuros modelos Levante, Quattroporte y MC20 en sus variantes electrificadas Folgore.
Según los estudios de mercado para el segmento de los superdeportivos realizados por la marca italiana, los clientes han demostrado su preferencia en los potentes motores de combustión y no están preparados para cambiar a vehículos eléctricos en un futuro próximo, es por eso que Maserati está gestionando actualmente el aumento de la producción de la última variante radical GT2 Stradale basada en el modelo MC20 que fue inicialmente presentado como una serie limitada de 914 unidades además de prometer una actualización y mejora del modelo MC20 en una futura variante inspirada en el GT2 Stradale con un incremento de potencia en 10 caballos y una disminución de 60 kilogramos de peso con una puesta a punto mejorada orientada a circuito.
La firma italiana sigue comprometida con la movilidad eléctrica ofreciendo una combinación de modelos electrificados, híbridos y de combustión fabricados para satisfacer las diversas necesidades de los clientes y del mercado. Como la única marca de lujo dentro del conglomerado de Stellantis, Maserati continúa centrándose en la inversión en innovación, rendimiento y artesanía italiana, recordando que la próxima generación de su línea de modelos se seguirán fabricando en Italia.
Situación financiera preocupante
Tras la salida de Carlos Tavares, CEO de Stellantis, y con la caída del 57% en las ventas de modelos electrificados en el año 2024, la marca italiana se dispone a cambiar de rumbo sumándose a la estrategia de desarrollo de los motores de combustión como se han retractado otras marcas como Mercedes-Benz, Aston Martin, Lotus, Audi, BMW, Volkswagen, Ford, Volvo, Hyundai, Toyota, Honda, Mazda, Citroen, DS Automobiles, Bentley, Porsche y ahora Maserati han visto la gran reducción de la demanda de los vehículos electrificados en mercados importantes como el asiatico o el europeo y americano.
Maserati perdió 260 millones de euros en 2024 a causa de sus ventas insuficientes (11.300 unidades totales entregadas en 2024 frente a las 26.600 unidades en 2023) principalmente a consecuencia de la caída de las ventas en China, segundo mercado principal para Stellantis. También, en Italia solamente contaron con 2.200 unidades entregadas, lo que supone una reducción de un 41% respecto al año anterior, además de que los modelos SUV Grecale y Levante no terminan de convencer a los clientes del sector. Por otro lado, Stellantis alcanzó unos beneficios de 5.473 millones de euros, una reducción de un 70,5% respecto al año anterior.
A pesar de que las marcas más sólidas del grupo no están en riesgo de pérdidas de beneficios, Jeep, Peugeot, Fiat, Citroen, Opel y RAM, arrasando en ventas en Europa y América con gran presencia en sus respectivos segmentos, el caso de marcas como DS Automobiles, Lancia, Maserati y Alfa Romeo están en riesgo de rentabilidad, pendientes de definir un plan de futuro para lograr resurgir las ventas de sus modelos.
Ahora la firma italiana se encuentra en busca de la estrategia para recuperar las pérdidas de rentabilidad de la compañía y recobrar la estabilidad financiera a pesar de la tremenda inversión realizada en el novedoso centro de innovación y desarrollo de Módena y la renovación de la gama de modelos reciente en los últimos años.
Relanzamiento de la compañía
Ahora Stellantis está embarcada en una reestructuración y reorganización profunda en parte por el peligro que sufren la gran mayoría de marcas que la componen como es así con Maserati, Alfa Romeo, DS Automóviles y Lancia. Es por eso que el nuevo CEO de Stellantis, John Elkann, ha decidido tomar medidas drásticas como la de adelantar a 2026 la revisión de la rentabilidad de todas sus marcas.
Durante la reunión de los directivos de Stellantis y Maserati con los sindicatos italianos FIM han pedido que aclare el futuro de la compañía exponiendo Ferdinando Uliano, secretario general del FIM, que Maserati representa una de las situaciones más críticas de la historia del conglomerado y de la marca italiana.
Actualmente, Maserati está atravesando una fase importante de su historia, aunque el año 2024 trajo consigo retos difíciles, estos resultados también reflejan una transformación en toda la industria automotriz, más que una falta de fortaleza en el ADN de Maserati. Con un plan de acción claro en marcha, 2025 será un año importante para Maserati marcado por lanzamientos de productos clave, iniciativas comerciales regionales y el ”Año del Tridente”, con el que la firma de lujo celebrará un siglo de historia de la marca.
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