Análisis técnico del nuevo monoplaza MCL39 de McLaren

Para esta nueva temporada el equipo con sede en Woking ha evolucionado su monoplaza MCL38 dando nacimiento a su MCL39. Este nuevo monoplaza que competirá en esta nueva temporada de 2025 muestra una apariencia similar a la ya vista en su predecesor. Al igual que con muchos otros equipos de la parrilla, es de esperar que en el comienzo de temporada sean mínimos y se vaya evolucionando el coche a lo largo de las primeras carreras.

No obstante, algunos detalles de este monoplaza muestran cómo el equipo inglés ha trabajado durante el invierno para consolidarse como mejor equipo y dar la oportunidad a sus pilotos de pelear por el título mundial. Así, empezando por la parte delantera vemos un alerón delantero muy similar al visto en Abu Dabi de la temporada pasada. Como único apunte de este elemento se puede mencionar una unión en la zona de los endplate más trabajada (resaltado en rojo en la imagen inferior). La forma curva que tiene el alerón delantero en dicha zona da a entender que además de extraer el aire hacia el exterior también busca generar unas estructuras de vórtices (resaltado de azul en la imagen inferior) que controlen las turbulencias generadas por los neumáticos delanteros.

Siguiendo con la parte delantera, aunque no está resaltado en la imagen del MCL39, la suspensión delantera ha visto como en su triángulo superior, el brazo más bajo se ha situado en una zona más baja. Este cambio se puede asociar a un mejor manejo del anti-dive del coche. Cabe resaltar que el anti-dive es un término usado en la Fórmula 1 en escenarios donde el coche frena. Como ocurre con los coches de calle, al frenar (sobre todo a altas velocidades) el peso se dirige hacia la parte delantera y el coche hunde el morro y eleva la parte trasera. Esto en los coches de uso cotidiano no tiene un gran impacto más allá de la comodidad percibida por el usuario. Sin embargo, en la Fórmula 1 implica un cambio en la plataforma aerodinámica, es decir, en el comportamiento aerodinámico del coche. Cuanto más estable, mejor rendimiento del monoplaza.

En la misma imagen se ha resaltado la zona de los retrovisores. Al igual que se vió en el monoplaza pasado, el MCL39 dispone de un apéndice aerodinámico en forma de ala que sobresale (marcada con la línea horizontal azul). En el MCL38, éste apéndice también se encontraba. La diferencia con el diseño de este año la encontramos en el soporte del retrovisor. En el MCL38, éste soporte se encontraba en la marca de color rojo, una posición más interna. En este MCL39, éste soporte se encuentra en el borde del “ala”. Las consecuencias generales de este cambio solo las puede saber McLaren al tener los datos necesarios, sin embargo, unas ideas generales se pueden sacar. Junto con las líneas magentas y azules, uno puede construir una caja imaginaria. Ésta caja es de un mayor tamaño que la caja del año pasado. Cabe destacar, que aunque en la imagen no se puede diferenciar, cerca de su unión con la carrocería, el soporte del espejo muestra una forma de perfil aerodinámico. Éste perfil va a jugar un papel relevante como se va a explicar ahora. Dada la forma del soporte horizontal del espejo, una zona de baja presión es generada en su parte superior. Esto hace que en la caja se halle una zona de alta presión. Aquí, gracias al perfil del soporte en su unión con la carrocería, una zona de baja presión se genera en la parte interna de la caja. Con este juego de presiones, McLaren debe de buscar un mejor control del flujo a lo largo del lateral del monoplaza. Con esta idea general se puede dar por cerrado el análisis de los espejos retrovisores, puesto ir más allá de ello es difícil sin el análisis correspondiente (CFD, túnel de viento, etc).

Otro de los detalles se halla en el apéndice junto al Halo y que se puede observar en la imagen inferior. Llama la atención el corte que presenta en su parte inferior dividiendo esta zona en dos perfiles distintos (destacado en azul). Un posible motivo de este corte es el mantener el flujo en contacto con la superficie de dicho apéndice y evitar su separación (más drag). Tanto en esta imagen como en el resto publicadas por parte de la F1 y el propio McLaren la forma de éste apéndice no se distingue de forma clara. No obstante, todo hace pensar que trata de limpiar el flujo en la parte trasera del Halo y del cockpit. En el borde superior se genera un vórtice (destacado en rojo), el cual es muy posible que se una al vórtice resultante del propio Halo (destacado en magenta). Ambos vórtices tratan de controlar el flujo que llega a la parte trasera del monoplaza.

El MCL39 muestra una entrada de refrigeración en los pontones que se diferencia del anterior diseño visto en la temporada del 2024 y que se asemeja a diseños montados por Red Bull, Mercedes o Alpine entre otros. Con esta entrada de refrigeración, parte del aire que entra es aire que presenta pérdidas y que procede de la parte delantera. Si bien esto tiene un impacto negativo en la refrigeración del motor, sirve para limpiar el aire que continua hacia atrás del monoplaza. Por lo tanto, McLaren está buscando un equilibrio entre refrigeración y comportamiento aerodinámico del coche. Veremos cómo evoluciona a lo largo de la temporada. Desde luego, a lo largo de los días de test se ha podido apreciar como la salida de refrigeración en la cubierta motor ha ido variando su apertura, seguramente para poder testear cómo afecta a la refrigeración así como al comportamiento del coche en general.

Así pues, una vez analizado el nuevo monoplaza de McLaren, el MCL39, podemos asegurar sin miedo a equivocarnos de que el diseño es una mera evolución del MCL38. Esto es completamente normal, pues la mayoría de equipos salvo ciertas excepciones como Sauber, ya están pensando en el monoplaza del año 2026. A lo largo de la temporada no será extraño ver como los equipos dejarán de lado el monoplaza actual y se centrarán en el diseño del monoplaza del año 2026. Desde luego, tras lo visto en los test de Bahréin, McLaren presenta un coche sólido y candidato a ambos títulos.