El London Concours de 2024 bate récords históricos de asistencia

Make Purple Great Again

Prototipo Lamborghini Diablo SE30 Supercharger como “Best of Show”

Si el año pasado el protagonista del concurso fue el color verde, esta vez fue el morado quien se encargó de teñir la entrada del Honourable Artillery Company, con modelos que abarcaban todo tipo de generaciones, desde un Aston Martin DB5 y un Ferrari 250 GT Lusso hasta un Ferrari 812 Competizione y un Zenvo TSR-S. No obstante, todas las miradas se desviaron hacia un prototipo de Lamborghini Diablo SE30 que terminó llevándose el premio al "Best of Show" de este año.

Si un Lamborghini Diablo SE30 es, ya de por sí, una rara avis en toda regla, hay una serie de componentes que convierten esta unidad en un ejemplar único. Para empezar, ha sido equipado con un supercharger que aumenta la potencia desde los 525 CV hasta los 634 CV, convirtiéndolo así en el Diablo más potente en salir de la fábrica de Sant' Agata. Solo dos unidades de los treinta SE30 existentes han sido equipados con esta mejora, que rondó el precio de 200.000 marcos alemanes (unos 180.000 euros actuales).

Además, se le ha incorporado una admisión de carbono, frenos de McLaren F1, una centralita reprogramada para extraer el máximo del supercharger prototipado y, por último, un velocímetro que alcanza los 400 kilómetros por hora. El proyecto lo llevaron a cabo de manera conjunta el equipo de Lamborghini Hoecker en Landau, Alemania, y la fábrica de Sant' Agata, resultando en una obra maestra sobre ruedas que sobrepasa la friolera cantidad de los 365 kilómetros por hora de velocidad punta en la Autobahn alemana.

Zagato y el “Zero Project”

Ferrari 550 GTZ Barchetta, premio al mejor coche de la categoría

La archiconocida empresa de carrocerías italiana Zagato también hizo acto de presencia en el Concours, trayendo nueve unidades carrozadas por la firma que abarcaban más de 60 años de historia de la marca. Sería el Ferrari 550 GTZ Barchetta de 2001 quien se llevara el premio al mejor coche de la categoría, no solo por la rareza de la unidad (solo hay 9 en el mundo, 3 en su versión descapotable y siendo esta la única con volante a la derecha), sino por el hecho de que se trata de la última unidad fabricada íntegramente en la antigua fábrica de Zagato. El premio fue recogido por Andrea Zagato, juez del concurso y nieto del fundador.

El trabajo de carrocería de los tres 550 GTZ Barchetta fue el culmen del denominado "Zero Project" de Zagato. Dicho proyecto comenzó cuando el coleccionista japonés Yoshiyuki Hayashi solicitó recarrozar su Ferrari 575M, siguiendo un patrón similar al 250 GTZ Berlinetta de 1956. Zagato trasladó su solicitud a Ferrari, y ambos concluyeron que sería una buena oportunidad para rendir homenaje al 50 aniversario del Ferrari 250. Durante la construcción del 575 GTZ, Zagato evaluó junto a Ferrari la posibilidad de crear una versión descapotada del mismo. Finalmente, en lugar de retrabajar el 575 para descapotarlo, optaron por recarrozar el 550 Barchetta, ya que había sido diseñado originalmente como un coche descapotable ya contaba con suficiente rigidez estructural y estándares de seguridad.

Los legendarios V12

Una categoría del concurso se reservó para coches que fueron toda una referencia en su época, todos ellos propulsados por motores de 12 cilindros. Pese a que fue un Ferrari F50 de 1999 quien se llevó el premio, destacó la presencia de The Beast, un coche único desarrollado por John Dodd y fabricado por Paul Jameson que cuenta con un motor de tanque desarrollado por Rolls Royce. Cubica unos asombrosos 27 litros y se estima una potencia de entre 750 y 1000 CV. Llegó a figurar en el libro de los récords Guiness como el coche más potente del mundo en la década de los 80.

Una vuelta por Carnaby Street

La categoría "Carnaby Street" resultó ser un guiño al lujo londinense de los años 60 y 70, siendo una de las principales atracciones del evento. El guitarrista Eric Clapton, una figura muy representativa de lo que fue el concepto de "gentlemen drivers" a finales de la década de los 60 en Reino Unido, se presentó en el evento para admirar un ejemplar de Ferrari 365 GTC que él mismo compró 54 años atrás. Clapton se enamoró del coche en cuestión cuando, un día, el beatle George Harrison le mostró su unidad. Clapton no dudó, y en 1970 adquirió un ejemplar pintado en Argento Silver por 7.900 libras, incluyendo extras como radio y aire acondicionado, muy inusuales por aquel entonces.

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Clapton pintaría su unidad de morado, y posteriormente lo devolvería a su especificación original, antes de venderlo en 1983 a un director de Modena Engineering. Tras la mudanza del comprador a Sudáfrica, el coche desapareció de tierras británicas, pero volvería en 2008, 25 años después, cuando el actual dueño compró la unidad, para posteriormente someterlo a un trabajo de restauración que cuenta con el certificado Ferrari Classiche.

No obstante, sería un ejemplar de Aston Martin DB6 Volante quien se llevaría el premio a la categoría. El dueño actual se enamoró de él tras asistir al London Motor Show de 1966 durante su adolescencia, y lo compraría 55 años después, en 2021, a través del taller de especialistas Nicholas Mee & Co. Su motor V8 de 4,2 litros se llevó a restaurar a Aston Engineering, mientras que el chasis fue rehecho por el taller RS Williams, los mismos que hicieron acto de presencia en el pasado Concorso d'Eleganza Villa d'Este con su Aston Martin DB4 GT Zagato.

Arte sobre ruedas

El concurso, un año más, ha destacado por la variedad, abarcando marcas, generaciones y carrocerías para todos los gustos. Siendo imposible elegir entre los más de 80 coches que participaron el concurso, hay varios coches que, a nuestro juicio, son dignos de mención en esta crónica.

Para empezar, un concurso de elegancia sin coches diseñados por el recientemente fallecido Marcello Gandini es inconcebible. La época dorada del grupo Bertone fue representada por dos ejemplares de Lamborghini Miura y Lancia Stratos HF Stradale. Thomas Cook, tataranieto del fundador de la famosa compañía británica de viajes Thomas Cook AG, vio por primera vez un ejemplar de Miura en el London Motor Show de 1967, pintado en Royal Blue. Fue amor a primera vista, y no dudó en pedir una unidad, que especificó en Rosso Miura. Una vez el coche estaba listo, Cook voló a Milán y condujo el coche de vuelta a Reino Unido. Lo que Cook no sabía, es que esa unidad era la misma que vio originalmente en Londres, pero repintada a su gusto. Se trata, además, del primer Miura fabricado con volante a la derecha.

Por otra parte, el taller especializado en Ferraris clásicos DK Engineering trajo un ejemplar de esos que atraen las miradas de los más entendidos. El taller de Chorleywood, en colaboración con la compañía de relojes Baltic Watches, se presentó con una unidad de Mercedes-Benz S600... ¡en carrocería familiar! Este fue un pedido especial por parte de la familia real de Brunei, cuya afición por los vehículos familiares ya hemos mencionado al hablar del Bentley Val d'Isere.

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Se fabricaron 18 unidades a petición de la familia real, de los cuales solo tres se encuentran fuera de la colección actualmente, siendo este el único ejemplar con volante a la derecha. Además, este S600 cuenta con el mismo motor M120 V12 de 6 litros que se puede encontrar en las primeras unidades del Pagani Zonda C12.

Por último, es digno de mención el Scamander, un coche fabricado por TVR que rompe con todo lo diseñado anteriormente por la firma británica. El Scamander es un vehículo triplaza destinado al off-road, que cuenta con un motor V6 de origen Ford que envía 275 CV a las ruedas traseras y a través de una caja de cambios automática.

HypraLusso, de Goodwood a Londres

HypraLusso, un nuevo club de hipercoches que ha comenzado su andadura en la industria británica este año, venía de revolucionar el último Goodwood Breakfast Club trayendo la friolera de más de 30 hypercars al trazado inglés. El club tuvo su espacio reservado en el HAC para traer una decena de hypercars y, pese a la dureza de la competencia, el premio al mejor hypercar se lo terminó llevando una unidad de Ferrari Daytona SP3 configurada en un precioso Verde GB23.

McLaren celebra sus 60 años de historia

Este año, McLaren ha cobrado protagonismo en el concurso, trayendo una gran flota de coches para conmemorar sus seis décadas de existencia. Si bien se ha echado en falta la presencia del modelo insignia con el que McLaren comenzó su andadura en la industria automovilística, el McLaren F1, se pudieron ver cuatro unidades de P1. Destacó la presencia del XP2R, el prototipo que, una década atrás, completó una vuelta al Nürburgring Nordschleife en menos de siete minutos a los mandos de Chris Goodwin.

Por otra parte, Lanzante hizo acto de presencia con su proyecto de P1 HDK, pintado en Pale Blue Metallic para rendir tributo al McLaren F1 chasis #036, con el que comparte tanto especificación como número de chasis. Como curiosidad, cuando McLaren puso sobre la mesa el proyecto del P1, se dio la opción a los dueños de los chasis de McLaren F1 de comprar una unidad de P1 con el mismo número de chasis que su F1. Finalmente, destacaron también el prototipo experimental XP05, y el monoplaza MP4/1 con el que McLaren corrió las temporadas 1981, 1982 y 1983.

Un escaparate para el lujo

No todo han sido coches a lo largo de este London Concours. Además, los asistentes han podido disfrutar de servicios como catering y champán, cortesía de Veuve Clicquot, además de diversas empresas de lujo exponiendo sus productos. Además, Iconic Auctioneers organizó una subasta que abarcó desde motos y coches clásicos hasta piezas y mobiliario antiguo.

Andrew Evans, director del London Concours, ha expresado su agradecimiento a todos los asistentes, y no duda que el próximo año será incluso mejor: "Estamos en la posición privilegiada de haber establecido ya el London Concours como un evento imprescindible en el calendario de verano, pero nunca nos dormimos en los laureles. En los últimos años hemos pasado de ser un evento de dos días a uno de tres días, transformado nuestra hospitalidad de lujo y brindando un contenido cada vez más variado para el disfrute de los asistentes. Clara prueba de ello es que tanto el concurso, como la subasta de Iconic Auctioneers, han batido todos los récords de asistencia."