Sin embargo, muy al contrario, al tiempo que se aseguraba que Apple se echaba para atrás, fue la GSMA (la asociación de operadores de telefonía móvil) quien comunicó que un grupo de técnicos expertos procedentes de AT&T, China Mobile, Deutsche Telekom, France Telecom Orange, KT, NTT DOCOMO, SK Telecom, Telecom Italia, Telefónica, Verizon Wireless y Vodafone en cooperación con los principales productores de tarjetas SIM se ponían manos a la obra para marcar las directrices y posibilitar que en 2012 se comercializaran los primeros dispositivos con SIM integrada de activación remota.
Grandes ventajas
"La SIM tradicional ha sido una importante innovación en la telefonía móvil, y ha aportado muchas ventajas a los consumidores en cuanto a la seguridad, a la portabilidad de los contactos y la facilidad de la portabilidad de los dispositivos en las redes", declaraba Rob Conway, Consejero Delegado y Miembro de la Junta Directiva de la GSMA. "A medida 
que nuestra industria avanza desde teléfonos de conexión hasta la conexión de una amplia gama de dispositivos, es evidente que la SIM integrada podría ofrecer incluso una mayor flexibilidad. El nuevo sistema proporcionará niveles de seguridad garantizada y portabilidad para los consumidores, así como una funcionalidad adicional para permitir nuevos servicios como el monedero electrónico o aplicaciones NFC. Se espera que la medida permita el diseño de nuevos modelos para las comunicaciones móviles y que acelere el desarrollo de los servicios M2M además de facilitar la exportación de la banda ancha móvil a dispositivos no tradicionales, como cámaras, reproductores MP3, dispositivos de navegación, libros electrónicos o medidores inteligentes".
El grupo de trabajo, a punto de terminar la primera fase de su trabajo, cuyas conclusiones es posible que conozcamos durante el Mobile World Congress de Barcelona, ha analizado las necesidades del mercado y ofrecerá tanto una solución técnica como una evolución de los mecanismos actuales de aprovisionamiento de tarjetas SIM.
La solución técnica resultante estará basada en los principios de apertura y estandarización, pero hay que dejar claro que los dispositivos tradicionales con tarjeta SIM continuarán funcionando en las redes existentes y que el modelo de negocio de los operadores no variará sustancialmente; muy al contario, lo facilita en muchos sentidos y supondrá un ahorro de costes considerable.
Enero de 2011 fue la fecha marcada para que el grupo de trabajo formado por 15 operadores y los principales fabricantes de tarjetas SIM presentaran los resultados sobre la posibilidad de desarrollar de forma conjunta y estandarizada una SIM integrada que pueda ser activada remotamente.
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