Prueba y ficha técnica del LG Mini (GD 880): Pequeño pero no tanto

Formato barra, bicolor, los diseñadores de LG han querido sorprender a los consumidores con un móvil monobloque, elegante en el que hay que destacar el juego de texturas: cristal, pasta gomosa antideslizante y metal. De hecho, apagado, vemos el display (táctil capacitivo) rodeado por un marco en el que aparece el logo de la casa y debajo, dando continuidad a la trasera, un pequeño rectángulo que ayuda a la correcta sujeción. Por detrás, la tapa, completamente lisa, rota sólo por el discreto objetivo de una cámara de 5 Mpx y un detalle que quisiera destacar: una flecha prácticamente imperceptible que nos indica la forma y la dirección en que se debe abrir la carcasa (hay teléfonos en los que es un tema de nota): deslizar, pequeña presión y ‘clack’ (dentro sólo vemos la batería de 900 mAh y la cuna de la SIM) Los laterales, en material cromado estriado esconden el activador/ disparador de la cámara, la cuna de la tarjeta de memoria MicroSD (lleva 330 MB de capacidad interna y soporta tarjeta externa hasta de 32 GB) y en el lateral izquierdo, sólo el doble pulsador del volumen. También en el área cromada del frontal vemos una salida de sonido y la cámara para autorretrato o videollamada. Sobre ésta, la entrada del cable/cargador micro USB, salida de audio convencional (jack 3.5) y el botón de encendido/apagado. Nada mas. Por tanto, hay que reseñar que no lleva pulsadores físicos de ningún tipo para gestión de llamadas, retorno o acceso directo a la pantalla principal. ¿Por qué? Porque éstos aparecen al encenderse el móvil, claramente indicados y en un diseño que da sensación de relieve. Este último detalle será una norma en todo el sistema operativo, sobre todo, en aquellos puntos en que lleva pulsadores como el desbloqueo, el cambio de cámara a vídeo, los on/off, etc. Interfaz de usuario clase S (S Class UI) La pantalla de reposo nos muestra una tecla de desbloqueo y los datos elementales del sistema: conectividad, perfil, batería, fecha y hora. Ya activo, sobre sistema operativo propietario corre una interfaz de usuario, S Class, que ha popularizado el fabricante coreano y que, en esta ocasión, con la misma imagen y la misma iconografía presenta algunas diferencias con respecto al muy espectacular que llevaba el Arena. Si bien aquel era en 3D y todo se movía de manera llamativa, en este caso se ha optado por la claridad y la simplicidad en la operación y la imagen: tres pantallas personalizables mediante widgets, accesos directos o favoritos (se refiere a las páginas de Internet que más utilizamos durante la navegación) que podemos colocar cómo y dónde queramos, para que nos resulte más cómodo el uso. Como detalle curioso, hay que señalar que para añadir o quitar iconos debemos pulsar sobre la ‘tuerca’ que indica la entrada a la configuración y que si bien a partir de ese momento podemos poner, mover, etc., caso de apreciar desorden, basta con agitar el teléfono para que todas las imágenes se alineen y se ordenen automáticamente, según tamaño y espacio. Básicamente, la interfaz se divide en tres campos: primero, una barra superior, con los datos básicos del sistema. Si la arrastramos hacia abajo, nos muestra un submenú muy práctico cuyo fin es que podamos activar o desactivar conexiones, alarma, música, variar el perfil, gestionar eventos, etc. El área central es configurable y es donde se alojan los iconos elegidos por nosotros  y el último tercio es fijo y nos muestra: el acceso a configuración, al teléfono para realizar llamadas de voz, los contactos, la mensajería y el menú. Por último, las teclas de colgar y descolgar que ya hemos mencionado. Con un procesador muy  ágil, moverse por el menú es rápido y al funcionar la tecla de colgar como flecha de retroceso (en ocasiones aparece una claramente visible) si no sabemos cómo volver atrás, recolocarnos es cuestión de milisegundos. Junto a ésta, un doble cuadrado nos indica que, si pulsamos, nos aparecen todas las aplicaciones que tenemos abiertas y las podemos cerrar a la vez y con una sola pulsación. En definitiva, fácil y rápido. Más allá Más allá y en términos generales, hay que señalar que el LG Mini es cuatribanda en GSM y bibanda en UMTS, que soporta un ancho hasta de 7.2 Mbps en descarga y 2 Mbps en subida; que dispone de Bluetooth 2.1 con A2DP, WiFi y conexión GPS asistida (con entrada desde Google Maps). En los aspectos multimedia, señalar que la cámara de 5 Mpx lleva asociado un programa de fotografía con geoetiquetado, detección de caras y de sonrisas, diferentes tipos de tomas, etc. y que para visualizar las imágenes dispone de un programa/galería para ver todo de forma rápida. Muy destacable es que reproduce vídeo en prácticamente todos los formatos, incluido los deseados DivX/XviD. Si hablamos de sonido, el reproductor soporta varios tipos de archivos (los convencionales e incluso Dolby) y dispone de antena para radio FM con RDS (busca y localiza e identifica las emisoras automáticamente). Así mismo, lleva sensores de movimiento (acelerómetro) que adaptan la pantalla a nuestra postura bien horizontal, bien vertical; de proximidad (se apaga la pantalla al acercarse a la cara) y de luz. Cuando nos cansamos de ‘cacharrear’, hablar o trabajar podemos pulsar en el botón superior y bloqueamos la pantalla.

Redes sociales

Entre los detalles de software, parece que hoy en día hay tres indispensables de los que no se olvida el LG Mini : acceso directo a Facebook, Twitter y visor de documentos de Office (no se pueden modificar). Tiene varios juegos, algunos espectaculares, y una carta de widgets para descargar los que queramos (CNN, New York Times, eBay, Amazon, etc.).