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Canadá, paraíso del videojuego

miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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La industria del videojuego se ha posicionado en los últimos años como uno de los sectores más importantes de la economía mundial. Valorada en 50 mil millones de dólares en el 2009, se prevé que su crecimiento sea de un 10.6% en los próximos años y que alcance a los 86.8 mil millones de dólares en 2014.

Al analizar estas cifras, resulta fácil comprobar que Canadá se ha convertido en uno de los protagonistas de éste sector, junto a Estados Unidos y Japón, y que su ritmo de crecimiento sigue siendo desenfrenado; tanto que se estima una progresión del 17% en los próximos dos años para ciudades clave como Ontario, Quebec o British Columbia.
Con aproximadamente 16.000 empleados y una actividad económica de 1.700 millones de dólares en 2011, el número de compañías asentadas en Canadá es de 347 y la media de empleados –con trabajos muy bien pagados y de elevada calidad- es de 45 por empresa.

El sueldo medio de un empleado se sitúa entre 40.000$ y 73.000$ anuales y aunque el nivel de exigencia es muy alto, también parece que los responsables permiten a los especialistas explotar al máximo sus capacidades, tanto creativas como técnicas; capacidades que son  valores en alza dentro de la industria del videojuego canadiense, al haberse convertido ésta en un factor determinante para el desarrollo económico del país. Además, estas fábricas de ocio dan empleo a un gran número de jóvenes estudiantes y, pese a la preferencia de algunas empresas por contratar personal experimentado, la cantidad de sociedades que emplean recién graduados es de un 60% y se espera una curva ascendente en los próximos dos años hasta alcanzar un 76%.
Si se analiza esta industria por subsectores, la tendencia general de los últimos años ha sido hacia una ‘desconcentración’ del desarrollo de videojuegos enfocado únicamente a la consola tradicional para dar paso a los juegos para terminales móviles, sociales o multijugador online. Y es que los usuarios ya no se limitan a jugar en el sofá de sus casas frente a un televisor, sino que juegan en los momentos y lugares más insospechados. Así, las empresas dedicadas al desarrollo de videojuegos para consolas es de un 18.40% mientras que aquellas enfocadas al mundo de la movilidad alcanzan ya un 10.4% -en aumento-, al PC un 10.5% y un 5.3% a otros.

Por qué Canadá
La pregunta lógica, dado el estado de la cuestión, sería ¿por qué Canadá? Pues bien, una de las claves del éxito es que se trata de un mundo que iniciaron los canadienses para los canadienses. Las ciudades que juegan un papel más relevante son Toronto, Montreal y Vancouver, todas ellas localidades reconocidas por el alto nivel de creatividad de sus estudiantes y trabajadores, gracias a que en el país se encuentran los mejores programas universitarios para la formación de los futuros trabajadores de la industria del videojuego, como OCAD University, con localización en Toronto, la cual ha puesto en marcha una especialidad enfocada directamente al desarrollo de videojuegos.
Pero si algo hay que destacar en este sentido, son las numerosas ayudas que las empresas reciben del Gobierno. De hecho, a las compañías con sede en Ontario, Quebec y British Columbia se les subvenciona desde en un 17.5% hasta en un 40% de sus gastos iniciales. Esto es lo que más llama la atención, ya que muchas entidades hubieran sido incapaces de comenzar con el negocio sin este empujón inicial. Y es que las autoridades canadienses están seguras de que la industria del videojuego es una enorme fuente de riqueza para el país y ayudan, en la medida de lo posible, a pequeños y grandes empresarios a comenzar su aventura en este mundo.

Los nuevos elementos

Si bien es cierto que las grandes compañías como EIDOS, Ubisoft o EA, entre otras, siguen desarrollando juegos de alta definición para la consola tradicional, el camino de la transformación se ha iniciado con fuerza en cada una de estas empresas y su ritmo de crecimiento es imparable. Así, es fácil constatar que se está viviendo un momento de cambio tanto en el contenido de los videojuegos como en las plataformas sobre las que corren los mismos.

Inteligencia artificial
Si hablamos del mundo de la consola, los desarrolladores se esfuerzan cada día más en que los videojuegos se adapten a la propia personalidad del jugador. Tal y como pudimos comprobar en Ubisoft Montreal, con Yves Jacquier, la inteligencia artificial se va a introducir, poco a poco, en  juegos AAA. Así, el jugador ya no va a controlar simplemente un personaje del videojuego, sino que el propio personaje se adapta al modo de jugar personal del usuario. Es decir, basándose en una serie de predicciones sobre el comportamiento del jugador, detecta su personalidad mediante el análisis del modo de explorar los escenarios o atacar a los enemigos. De esta forma, se puede definir si la actitud del jugador es agresiva, tranquila o neutra y así el personaje podrá adoptar un estilo diferente en algo tan sencillo como la forma de caminar por el escenario. Al mismo tiempo, el juego descubrirá cuáles son los puntos fuertes y débiles del jugador, añadiendo mayor o menor grado de dificultad en los momentos en los que éste lo necesite.
Esto tiene un efecto directo sobre el modo multijugador online ya que, hasta ahora, se relacionaban los jugadores para formar grupos según el nivel de cada participante y se consideraban, únicamente, las victorias logradas. Gracias a la inteligencia artificial se formarán grupos teniendo en cuenta la forma en la que el jugador interactúa con el juego, su propio carácter; de esa manera los grupos estarán más compenetrados, serán más eficaces a la hora de cumplir misiones y la experiencia se verá claramente mejorada.

MOCAB
Otro de los grandes retos del videojuego es aportar el máximo realismo posible. En el gigante Electronic Arts, con su mayor campus en Vancouver, se lucha por mejorar los pequeños errores que se han venido cometiendo hasta el momento. Así, si hablamos del FIFA 2012, EA ha optimizado notablemente la forma en la que los protagonistas se desenvuelven en el campo de futbol, mejorando los pases cortos con el balón así como los choques entre ellos. Y esto ha sido gracias al trabajo realizado por el estudio de ‘Motion Capture’ o captación del movimiento, sistema mediante el cual los movimientos de sujetos reales se almacenan digitalmente para ser aplicados con posterioridad a los personajes de los videojuegos.

Crossmedia vs Transmedia
Transmedia es la palabra clave del futuro y ninguna empresa del videojuego puede hacer oídos sordos a ella. Se trata de crear nuevos universos a partir de un solo tema, para todo tipo de plataformas, incluyendo aquellas no digitales. Atrás queda ya el modelo de desarrollo Crossmedia en el que a partir de una película taquillera se desarrollaba el videojuego o aplicación sin añadir nada nuevo a la historia. Lo que se pretende con el modelo Transmedia es crear nuevos mundos y que cualquier aficionado a una película, libro o videojuego sea capaz de explorar más allá, moverse entre el génesis y el futuro de la historia e incluso explorar nuevos rincones.

Plataformas móviles
Si pensamos en el ritmo de vida actual, muy pocos gozan de tanto tiempo libre como para estar sentados en un sofá jugando con su consola frente al televisor. Estamos obligados a pasar la mayor parte del tiempo en la calle, en el trabajo, viajando… ¿por qué cortar la diversión? Pues bien, gracias al universo móvil no hace falta dejar de vivir nuevas experiencias con los videojuegos en ningún momento.
Cualquier empresa que quiera seguir mejorando desde ahora hasta el futuro más remoto debe contar con un buen departamento de desarrollo de aplicaciones para telefonía móvil, tablets, así como juegos AAA para consolas portátiles. Y de esta forma lo están viviendo cada una de las empresas canadienses, desde las todopoderosas Ubisoft o EA hasta nuevas empresas emergentes dedicadas únicamente al desarrollo de aplicaciones como UIGO o XMG.
Ray Sharma, director y fundador de XMG, considera que el móvil se ha convertido en una herramienta indispensable en la vida de cualquier persona y que, mediante las aplicaciones, somos capaces de interactuar a través del teléfono con las cosas más simples y esenciales del día a día. Además, han abierto un nuevo espacio para la creatividad de los desarrolladores.
Para Sharma, el fin de las aplicaciones no es crear juegos ni de alta definición ni demasiado sofisticados, ya que un buen juego para plataforma móvil es aquel con el que el usuario se divierte o es capaz de evadirse de la realidad en el momento en el que más lo necesite: “las aplicaciones están para pasarlo bien y para hacer la vida más sencilla”. Y realmente es un éxito, ya que un 50% de los usuarios tienen más de cinco aplicaciones de juegos, un 37% juega a diario, un 60% de las aplicaciones de pago descargadas son juegos y se prevé un crecimiento del 20% anual en la industria del videojuego móvil.
Además de esto, el gran ganador de la batalla en el mundo de las aplicaciones es Apple y a las cifras nos remitimos: un 80% de los juegos se han desarrollado para iPhone, iPod Touch e iPad. Le siguen de lejos Android con un 10%, BlackBerry con un 8% y Microsoft en un 2%.
Finalmente, un dato a tener en cuenta es que el coste de desarrollo de un juego como aplicación es muy inferior al de producción de un juego para videoconsola. Este coste ronda los 100.000$ o 200.000$, lo que permite a las empresas experimentar y asumir un riesgo mayor a la hora de lanzar nuevas aplicaciones, además de explotar al máximo la creatividad de los trabajadores sin grandes temores.

Juegos sociales
El futuro del videojuego también se encuentra en los videojuegos sociales, aquellos en los usuarios se relacionan entre sí a través de diferentes plataformas. Las industrias del videojuego han encontrado un buen nicho de mercado en este aspecto, ya que los usuarios sienten una creciente necesidad de compartir todo lo que ocurre en sus vidas. Cubrir esta necesidad mientras se está jugando, es un éxito asegurado.
Así, compañías como PlayFish, Silicon Sisters, Vivity Labs o Exploding Barrel Games dirigen la mayor parte de su producción a los videojuegos sociales. Estos videojuegos se caracterizan por ser vistosos y muy decorativos, por transportar al usuario a un ‘mundo fantástico’ de color e imaginación donde puede tener la ilusión de un niño, en la mente de un adulto.
La mayor parte de éstos son Free-To-Play, ya que el usuario no realiza ningún esfuerzo económico para comenzar a jugar. El videojuego debe ser rápido, sencillo y eficaz, en definitiva, hacer click y empezar. Aquí de nada sirven complicadas instrucciones, como las que acompañan a aquellos que desarrollan super juegos de alta definición y altos precios. En el mundo de los videojuegos sociales el tiempo que debe transcurrir entre interesarse por un juego y estar inmerso en él debe ser inferior a 5 minutos.

Realidad aumentada
La realidad aumentada es otra de las grandes apuestas de las compañías, sobre todo aquellas dedicadas al desarrollo de aplicaciones para plataformas portátiles. A partir de imágenes captadas a través de la cámara del dispositivo, el usuario es capaz de combinar lo digital con la realidad y jugar a su antojo con todo aquello que le rodea.
Una empresa que ha apostado por esta tecnología es Hololabs con la aplicación Farrago que saldrá al mercado el próximo mes. El usuario podrá incluir elementos de la realidad en 3D en los diversos escenarios prediseñados o generados directamente por él en 2D.

Serious games
Los videojuegos, así mismo, van más allá de ser una mera forma de entretenimiento. Hay programas pensados tanto para solucionar problemas como para convertirse en una nueva forma de aprendizaje. Se trata de un hibrido entre juego y maestro dedicado a un amplio rango de profesionales o estudiantes; temas sobre cultura, educación, tecnología o medicina son algunos de los incluidos en este tipo de juegos.
Una de las empresas más fuertes en este tipo de ocio es Xaracom, especializada en este tipo de juegos, con su programa MDA y sus aplicaciones para iOS sobre restauración, aeroespaciales, farmacia o turismo. Según declaran, su intención es “acompañar a todo tipo de profesionales en su programa de mejora y aprendizaje”.

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